domingo, 1 de diciembre de 2013

Capitulo 14. Maratón 3/4


Al llegar a Londres se despidieron y quedaron que a las 9 estarían en el aeropuerto para despedirse, cada uno se fue para su casa.

(Narra Claudia)
Llegamos a nuestra casa de Londres desde la casa de la playa de Harry, bueno, casa, casa ya no, dentro de horas dejaría de ser nuestra casa para ser LA CASA EN LA QUE VIVIMOS CASI 1 MES Y DONDE MUCHOS DE NUESTROS SUEÑOS ESTUVIERON A PUNTO DE CUMPLIRSE, sí, lo se, un titulo demasiado largo para... para solamente una casa, sí, una casa, una casa donde nuestros sueños se podrían haber echo realidad, aunque nosotras nos podríamos quedar aquí, en Londres y perseguir nuestro sueño, nada nos lo impide, pero eso sería ser mala amiga, dejar tirada a una de las personas que mas quieres en este mundo y eso ninguna de nosotras lo haríamos. Sobre las 9 estábamos cenando, nadie decía nada y en la cara de todas incluida en la mía se veía tristeza, la que peor estaba era Marina, la chica que estaba siempre haciendo bromas, riendo y sonriendo ahora estaba callada, triste, no era la Marina que nosotras conocíamos.
-Chicas, estáis seguras? - De repente el silencio que tanto tempo había estado en el aire había sido interrumpido por una pregunta de Marina, cuya respuesta era afirmativa por parte de todas, aunque por dentro ninguna de nosotras estaba segura
-De irnos a España otra vez? - Dijo Zulay
-Si, no quiero arruinaros todo este sueño en serio  - Al decir esto a Marina se le saltaron algunas lágrimas, Ana la abrazó ya que era ella quien estaba sentada al lado suya en la mesa
-No marina, no no estas arruinando nada, nos vamos por nuestra propia decisión, siempre estaremos juntas, todas juntas - Le dijo Ana, se veía que lo decía de corazón
-Si chicas, admitidlo, no os queréis ir, no queréis dejar aquí a Adrián, ni a los chicos, ni a Yurena , ni a Simon... - Cuando Marina dijo esto Adriana se levantó de la mesa y se fue escaleras arriba poco después escuchamos un portazo que provenía de su habitación
-¿Habéis visto? Ella me odia... - De nuevo Marina empezó a llorar, ninguna de nosotras sabíamos ni que decir ni que hacer

(Narra Adriana)
Subí a mi cuarto al escuchar lo último que dijo Marina, me eché en la cama y me puse a llorar. En dos horas Ana, Claudia, Adrián, Zulay incluso Marina habían intentado hacerme salir de la habitación o intentar entrar pero había echado el pestillo y no tenía intención de salir, quería estar sola y tener tiempo para poder pensar, no quería que nadie me molestara. Yo, tenía la oportunidad de quedarme aquí con todos, no tenía porque volver a España, pero no podía dejar a las chicas solas, a ninguna, y menos a marina, son momentos muy duros para ella y no seria de buena amiga dejarla sola. No podía dejar de pensar en lo mismo, no podía soportar la idea de no volver a ver a los chicos, ni a Yurena, ni a Simon, ni a Zayn... Zayn tenía tantas ganas de volver a verle, o por lo menos de volver a escuchar su voz, la verdad no se porque estoy aquí, pensando en las ganas que tengo de escuchar su voz pudiendo llamarlo, eso pensaba hacer hasta que miré el reloj, las 12:17 lo mas seguro es que ya estaría dormido, no quería despertarlo pero necesitaba hablar con el. Mientras yo discutía conmigo misma para ver si llamaba a Zayn o no, vi mi móvil vibrar en la mesita de noche, lo cogí y vi su nombre, "Zayn", no dudé ni un momento en cogerlo
-Zayn...
-Hola princesa
-Necesitaba escuchar tu voz
-Y yo la tuya. ¿Como estas?
-Triste, No quiero dejaros
-¿Y entonces porque no te quedas?
-No puedo Zayn, tengo que ir con ellas, no las puedo dejar tiradas, son mis amigas, las quiero
-¿Y que pasa? ¿Que a mi no me quieres?- Cuando Zayn dijo eso, se me partió el alma, no quería que pensara que no lo quería cuando es una de las persona a las que mas quiero en el mundo
-Claro que te quiero, eres la persona a la que mas quiero y a la que mas voy a querer en toda mi vida
-Si tanto me quieres, quédate aquí conmigo - En ese mismo instante se me saltaron las lágrimas
-Zayn, ya te lo e dicho, no puedo
Cuando dije esto último, vi que alguien estaba intentando abrir el pestillo y estaba apunto de conseguirlo, seguro que las chicas habían sido tan listas como para recordar que estas cerraduras que se pueden abrir con una horquilla.
-Zayn un momento, no cuelgues por favor  y tampoco hables
-Vale amor. Pero ¿Que pasa?
Vi que la que consiguió abrir la puerta era Ana, lo mas raro era que estaba sola
-Llama a Harry corre, no habléis solo escuchad
Metí el móvil debajo de la almohada y empecé a hablar con Ana, hoy le sonsacaría lo que sentía por Harry, aunque ella dijera que no, todos sabíamos que le gustaba


2 comentarios: